Every feeling, every word, i’ve imagined it all. You never know if you never try to forgive your past and simply be mine.

lunes, 17 de septiembre de 2012

It's always darkest before the dawn.

Envejecer. Es mi mayor temor. Y no por el hecho de las arrugas, las enfermedades, o el simple hecho de hacerlo. Es porque cuando las personas envejecen pierden la pasión. Por sus ideales y creencias, pasión por el amor, por la vida. Pero la peor pérdida es la pasión por la música. Es como si no la sintieran correr por sus venas, como si ya no comprendieran sus palabras, como si sus notas no los hicieran volar ya.
Podría perderlo todo, pero sin la música...no quedaría nada.
La música es lo más puro que existe en esta vida. Nuestra verdadera amiga. Al envejecer perdemos la fe, la pasión, la melodía en nuestras venas.
La música me ha enseñado a vivir, a que el ayer siempre estará presente, a que con una pequeña ayuda de los amigos todo se puede, a que todo lo que necesita uno es amor. El amor. Me ha enseñado qué significa amar. Vivir intensamente.
También me ha enseñado el fondo, lo oscuro, pero no para dejarme ahí, si no para aprender a alejarme. En la vida habrá muchos momentos en los que te sientas perdido, al fin y al cabo, la vida es una montaña rusa, tan solo hay que aprender a agarrarse fuerte y se podrá aguantar la bajada para pegar el subidón. Si no aguantas el bajón, todo lo que habrá en ti será odio y dolor. Eso es el infierno...nosotros mismos.
Para eso aprendemos a sentir, y adquirimos fuerzas, para sonreirle al mismisimo infierno, respirar hondo, mirar al cielo y pensar: "Eh...soy feliz".

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